Los jardines verticales artificiales como método de aislamiento

Más de 3.000 metros cuadrados de vegetación y un total de 115.000 plantas de diez especies diferentes. Así es el jardín natural vertical más grande del mundo ubicado en Bogotá (Colombia) en el edificio Santalaia. Estos ecosistemas se utilizan desde hace años en el mundo de la arquitectura pero su uso no es tan solo una cuestión de estética, esta vegetación puede actuar también de aislante térmico y permitir ahorros en las facturas eléctricas. Los hay naturales, como el que acabamos de nombrar pero también artificiales, que no necesitan tantos cuidados y sobre todo, suponen un ahorro de agua y otras muchas ventajas que te contamos a continuación.

Antes de colocar el jardín vertical artificial, revisa tu factura

Pero antes de embarcarte en el mundo de los jardines verticales que puede ser un tanto laberíntico, tendrás que plantearte si tu factura eléctrica te permite ahorrar todo lo posible. Por ejemplo, es conveniente que revises qué potencia y consumo tiene tu oficina, vivienda o local en el que desees comenzar este camino hacia el ahorro y que lo hagas de la mano de una compañía de luz que te ofrezca una de las tarifas más baratas. Hay más de 200 comercializadoras entre las que podrás elegir, ten en cuenta que puedes contratar una compañía de luz y otra diferente para el gas. Lo más recomendable, según la OCU, es usar un comparador de tarifas para encontrar la compañía eléctrica más barata para cada caso en particular.  

Asimismo, no te ciñas a las grandes empresas como Endesa o Iberdrola, estudia todas las posibilidades. Ante cualquier duda puedes recurrir al servicio de atención al cliente de Endesa o de la compañía eléctrica elegida. Cuando finalmente te hayas decantado por una de las tarifas ponte en contacto con la empresa, por ejemplo las veteranas como Endesa suelen tener más canales de comunicación, y formaliza el contrato.

Propiedades aislantes de los jardines verticales artificiales