El césped artificial decorativo ha recorrido un largo camino desde su aparición en la década de 1980, cuando su uso se puso de moda. Desde el césped artificial de primera generación hecho de fibras fibriladas hasta el césped actual de Polietileno, el césped artificial decorativo ha experimentado cambios espectaculares en su composición, tacto y rendimiento general.
Veamos cómo ha evolucionado este tipo de césped artificial con el paso del tiempo:
Orígenes del Césped Artificial Decorativo
Los primeros céspedes artificiales decorativos aparecieron instalados en piscinas, escaparates de tiendas y otros lugares donde la gente buscaba una forma de embellecer su entorno.
El material con el que se fabricaba estaba hecho de fibras de polipropileno (PP) tejidas con un sistema de fabricación de nudos y medía unos 7 mm de altura.
Sus garantías eran prácticamente inexistentes y su precio era muy inferior al de los productos disponibles hoy en día. Podía parecer natural por su color, pero era muy áspero al tacto, carecía de estructura por lo que tampoco poseía capacidad de resiliencia y no ofrecía comodidad alguna, pues su finalidad era puramente estética.
Estos primeros céspedes artificiales decorativos no requerían de instalación ya que solo se dejaban colocados sobre el suelo, sin bandas de unión ni otros accesorios, porque su precio era más elevado que el del césped en sí.
Evolución del Césped Artificial Decorativo
Hoy en día, el césped artificial utilizado con fines decorativos o paisajísticos tiene prácticamente el aspecto y el tacto de la hierba natural, ¡sin todo el lío que supone mantener tu propio césped! Ha avanzado enormemente desde sus inicios en los años 80.
No sólo han mejorado significativamente características como la textura, la coloración y la durabilidad, sino que las garantías también se han hecho más amplias y generosas.
Ahora incorpora una capa de relleno que añade amortiguación bajo tus pies, lo que lo hace mucho más cómodo que antes. La fibra utilizada para fabricar estos productos es ahora de polietileno (PE), mucho más resistente al desgaste que el polipropileno.
La altura del césped artificial actual oscila entre 10 mm y 50 mm, dependiendo del tipo de efecto estético que busques; este grosor añadido hace que la superficie sea mucho más suave y agradable de pisar descalzo.
Además, los fabricantes introducen constantemente nuevas tecnologías y productos con características mejoradas, como mayor resistencia a los rayos UV, estabilidad de sus colores y resistencia al cloro y aguas marinas o mejores capacidades de drenaje, para que puedas sacar el máximo partido a tu césped sin tener que preocuparte de los costes de mantenimiento o sustitución durante años ya que ofrece garantías de hasta 8 años de durabilidad.
Actualmente, el césped artificial ha evolucionado hasta simular, casi a la perfección, el césped natural, siendo su aspecto mucho más realista.
Los céspedes artificiales ofrecen ahora una combinación imbatible de características de rendimiento que los hacen adecuados para cualquier aplicación en la que el césped natural no sea una opción debido a las limitaciones climáticas o presupuestarias.
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